lunes, 30 de mayo de 2011

Warhammer 40K: Ravenor - Inquisidores, Demonios y Trampas en El Milenio 40.000


Un review literario por: The Professor


Autor: Dan Abnett (Si no saben quien es, revisen wikipedia)
Universo: Warhammer 40K
Año: Ravenor (hardcover, 2004) / Ravenor Returned (hardcover, 2005,) / Ravenor Rogue (hardcover, 2007)

Bien, bien, bien. Mi primer post en este Blog de super geeks va relacionado con una de mis universos de ciencia ficción favoritos: Warhammer 40k. No voy ahondar mucho en la historia este universo super extenso que esta rodando desde 1987. Si después de leer este review quieren saber más, Arriba tiene el link a la página web de la empresa creadora del mismo, donde podran aprender un monton acerca de este interesante pasatiempo.


Sin embargo, hagamos un poco de trasfondo. Originalmente, Warhammer 40k se define como un "juego de miniaturas de estrategia ambientado en un universo futurista en el que se mezclan elementos de la ciencia ficción con elementos de la fantasía heroica". Puesto de forma sencilla: estamos en el milenio 40k, la humanidad domina las estrellas con un régimen totalitarista conocido como el Imperio del Hombre, dirigido por el inmortal Dios-Emperador de la Humanidad. Pensandolo mejor, prefiero dejar que la introducción de Ravenor les explique mejor:


"It is the 41 st Millennium…


For more than a hundred centuries the Emperor has sat immobile on the Golden Throne of Earth. He is the master of mankind by the will of the gods, and master of a million worlds by the might of his inexhaustible armies. He is a rotting carcass writhing invisibly with power from the Dark Age of Technology. He is the Carrion Lord of the Imperium for whom a thousand souls are sacrificed every day, so that he may never truly die.

Yet in his deathless state, the Emperor continues his eternal vigilance. Mighty battlefleets cross the Daemon-infested miasma of the warp, the only route between distant stars, their way lit by the Astronomican, the psychic manifestation of the Emperor’s will. Vast armies give battle in his name on uncounted worlds. Greatest amongst his soldiers are the Adeptus Astartes, the Space Marines, bio-engineered super-warriors. Their comrades in arms are legion: the Imperial Guard and countless planetary defense forces, the ever-vigilant Inquisition and the Tech-Priests of the Adeptus Mechanicus, to name but a few. But for all their multitudes, they are barely enough to hold off the ever-present threat from aliens, heretics, mutants—and worse.

To be a man in such times is to be one amongst untold billions. It is to live in the cruelest and most bloody regime imaginable. Forget the power of technology and science, for so much has been forgotten, never to be re-learned. Forget the promise of progress and understanding, for in the grim darkness of the far future, there is only war. There is no peace amongst the stars, only an eternity of carnage and slaughter, and the laughter of thirsting gods."

¿Oscuro, no? Así es Warhammer 40K: Negro, violento y lleno de desesperanza. Los "buenos" son casi tan malos como los "malos", pues la única forma de parar la marea de criaturas demoníacas de Chaos es yendo hacia el total extremo. Tenemos frente a nosotros una civilización humana militarista, fanática y xenófoba, obsesionada con mantener su "pureza" a toda costa. Se crean entonces las Ordenes de la Sagrada Inquisición, una institución casi omnipotente que, al mejor ejemplo de su homologa historica (vease The Spanish Inquisition), tiene como tarea purgar a la humanidad de todos aquellos elementos que amenacen su pureza: Mutantes, Alienígenas y Demonios por igual.

Gideon Ravenor, protagonista de la saga, es un Inquisidor del Ordo Xenos, especializado en cazar y acabar con amenazas alienigenas. Junto a su banda de operativos altamente entrenados, dedica su vida a esta importante labor. Especificamente, Ravenor comienza esta historia con la búsqueda de una droga conocida como Flects, una sustancia altamente adictiva que hace furor entre las clases altas y bajas del Eustis Majoris, el planeta donde se desarrolla mayormente la saga. Su investigación lo llevará a recorrer un peligroso camino envuelto de mentiras, trampas y feroces enemigos dispuestos a todo para acabar con él, mientras que una profecía sobre el nacimiento de un poderoso Archi-Demonio del Chaos yace en la superficie, esperando a cumplirse.

Esta trilogía, aunque enmarcada en un universo de ciencia ficción, evoca un sin fin de leit-motif de distintos géneros, como el misterio policíaco, el Dark Fantasy y las novelas de espías. Dan Abnett, un especialista en este tipo de ficción, nos pasea por un cuento tejido con precisión de neurocirujano, mostrando la desesperada carrera que Ravenor y su banda corrén contra el tiempo, buscando evitar que sus diabólicos enemigos logren su cometido.

Hay varios puntos interesantes dentro de la historia. Uno es la interacción entre todos los personajes. Ravenor, a pesar de todo su conocimiento, siglos de experiencia  y sorprendes poderes psíquicos (entre los que mencionamos la telekinesis, telepathia, y la capacidad de poseer personas voluntaria o forzosamente), se encuentra confinado en una unidad de soporte vital, conocida como "La Silla", sin la cual perecería casi en el acto. Esto lo lleva a recurrir a su banda de operativos, un colorido grupo de mercenarios, asesinos y espías con diferentes orígenes y personalidades, cada una desarrollada y detallada en el transcurso del cuento. En muchas partes nos conmovemos con la lealtad ciega de Patience Kys, la sexy asesina con poderes telekinéticos; nos sorprendemos con la singular inteligencia y memoria de Carl Thonius, el pompóso interrogador y aprendiz de Ravenor, o incluso nos reimos con el sin fin de frases ingeniosas de Harlon Nayl, el duro mercenario patea-traseros.

Abnett sabe jugar con estas diferencias, ayudandole a colorear de muchos matices una historia cuya formula hemos visto un monton de veces en diferentes medios. El nivel de empatia que genera en el lector es simplemente fantastico y te mantiene pegado a las hojas, devorando pagina tras página en espera de como el grupo saldrá de la ultima trampa.

Otro punto muy interesante es el estilo narrativo. Abnett salta varias veces del narrador omnisciente a la primera persona, dándonos a conocer directamente la percepción de Ravenor sobre los hechos, lo cual le da mucho colorido a un personaje bastante oscuro, atrapado en una tragedia tan horrorosa como es la perdida de su cuerpo y su confinación al "La Silla". Ademas, Abnett entrega muchísimos detalles sobre el mundo y la realidad cultural en la que vive los personajes, dándonos a entender mucho mas acerca del enorme universo de Warhammer 40k, un planeta a la vez.

Finalmente, no podemos dejar de mencionar los antagonistas. Siempre he sido del pensar que un héroe se hace en la medida de las dificultades que su contrario puede plantearle. Puesto así, los "malos" de Abnett son increíblemente hábiles y poderosos, siendo muchas las veces donde logran arrinconar a los protagonistas en trampas de las que ningún otro podría salir. Merecen una mención especial Zygmunt Molotch, mi archi-hereje favorito y un tipo al que todos aspiraríamos ser, si no estuviera completamente demente, y Orfeo Culzean, otro cultista del Chaos con lo que a mi parecer debe ser un trabajo extremadamente divertido: hacer que los planes de los demás ocurran de la forma mas rápida y directa posible.

En sintesis, la saga de Ravenor es una excelente lectura para todos los apreciamos una buena historia en el futuro. Tanto si conoces del universo de Warhammer 40k o si es tu primera vez en el Grim Far Future, seguro lo disfrutaran por igual.


Puntuación:


5 Martians de 5

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